El 27 de marzo pasado leo en este periódico la noticia sobre la subida del sueldo de los diputados en Andalucía de un 2,25 % con efecto desde el 1 de enero de este año, ya aprobado en el BOJA, cuya "acción" han intentando que pase lo más desapercibida posible. Me quedé un poco perplejo al leer la noticia, aunque a estas alturas sorprenden poco estas decisiones de "nuestros" políticos, que por su comportamiento dan que pensar que están ahí por las mamandurrias mas que por ocuparse del bienestar del los ciudadanos de a pie.

Al día siguiente leo en este mismo medio la noticia de que Adelante Andalucía (Podemos), con quienes no tengo ninguna afinidad, considera "una vergüenza" esta subida de las retribuciones de los diputados, y confieso que coincido por una vez con la opinión de esta formación política. Pero lo mas gracioso es que al Sr. Nieto, del Partido Popular, le ha faltado tiempo para contradecir esta opinión, afirmando que los parlamentarios "no pegan ningún pelotazo", intentando justificar lo injustificable, comparándose con los funcionarios, y alegando que esta subida del 2,25% corresponde al IPC. Sr. Nieto, díganos donde ha visto usted este dato del IPC, pues a los pensionistas nos han subido el 1,6% (desde luego mas de lo que subía el Gobierno del PP, el 0,25%), pero usted, Sr. Nieto, engaña al personal con este argumento además de que con el falso dato, oculta algo muy importante que no tienen ni funcionarios ni el resto de mortales, que son las prebendas adicionales de las que gozan ustedes: gastos de viaje, desplazamientos, estancia y manutención, con una dotación mínima de 200 euros semanales cuya escala va subiendo dependiendo de la distancia a la que resida el diputado, a 270, 300 euros... Sr. Nieto, aclárenos usted a qué trabajador le pagan el viaje y la manutención por ir a trabajar, es decir, que su salario por ser diputado más lo de portavoz, que imagino infinitamente superior a una pensión media y a los 900 euros del SMI (cuya subida ha criticado el PP), lo ingresa usted y el resto de diputados al parecer íntegramente. Ya es un poco tarde, pero de mayor a mí me gustaría ser político.