Después de las graves inundaciones que padeció el barrio, gracias al movimiento vecinal del El Alcaide y la voluntad de los anteriores representantes gubernamentales, se llegó al compromiso, del ensanche del cauce y arreglo del arroyo Cantarranas. Se calmaron los ánimos, la gente pudo dormir tranquila, sin el peligro que nos acechaba en aquellos tiempos.

Hemos comprobado una vez más que nuestros representantes no se acuerdan de la ciudadanía si no mantenemos constantemente la tensión.

Desde la actuación en el arroyo Cantarranas, los responsables han dejado olvidado la vigilancia de su cauce. No comprendemos que los que nos gobiernan no piensen que un arroyo tiene que tener un mantenimiento periódico. Es una vergüenza, han crecido árboles en el arroyo, tememos que con estas lluvias tengamos que padecer lo que no deseamos recordar. Una situación kafkiana, que no comprendemos como puede acontecer.

Nos hemos dirigido a la alcaldesa, esperamos que subsane esta anomalía que hace peligrar a los ciudadanos. También le hemos recordado a nuestra regidora que hace tiempo, que se aprobó el Plan de Sectorización PO.1 que afecta al camino de competencia municipal Las Abejorreras. Estamos esperando su ejecución, la vecindad no comprende cómo pretenden los gobernantes que ejecutemos el referido Plan y no haya comenzado el Ayuntamiento a aplicarlo en el camino municipal Las Abejorreras. Deberían dar ejemplo.

No plagio, decía Sócrates. «No puedo enseñar nada a nadie; solo puedo hacerles pensar».