Tengo dos hijos de 6 y 7 años. Me preocupa mucho la educación escolar que puedan recibir en su etapa de aprendizaje. En mi opinión, además de las asignaturas propias del colegio, matemáticas, lengua, etc., con una metodología y procedimiento reglado, habría que potenciar y descubrir el talento personal de cada alumno. Enseñar a desterrar los sentimientos negativos como el miedo, la preocupación, la vergüenza, que tanto bloquean e impiden el desarrollo personal. No sé hasta qué punto será más beneficioso para afrontar los retos de sus vidas, emplear mas tiempo en acumular conocimientos o desarrollar en los alumnos la ilusión, la disciplina, la entereza, el esfuerzo, etc., valores que desarrollen una alta autoestima y seguridad en sus potencialidades. Supongo que son tareas más propias del ámbito familiar que del colegio en sí, pero no estaría de más reforzar las capacidades emocionales, para que el niño no caiga en complejos, obsesiones y actitudes de introversión y aislamiento, que tan peligrosas son en algunas edades. No es una sugerencia hacia el profesorado, que tanto hacen con los medios y recursos que tienen, sino al sistema educativo, tan inestable y cambiante, por los políticos de turno.