Lo que estamos viviendo estos días no es una pantomima, es una representación teatral en toda regla, en la que los actores principales están bordando su papel, mientras entre bastidores desarrolla la escena secundaria pero que, en definitiva es la que va a determinar y definir el acuerdo al que van a llegar el PSOE y Unidas Podemos para gobernar en coalición, aunque pueda parecer un Gobierno en Contradicción.

Los intérpretes principales están siguiendo a rajatabla el guión previamente acordado, que va a desembocar en un acuerdo aparentemente “in extremis”, cuya hoja de ruta contemplaba todos los pasos que se tenían que dar por ambos lados con el fin en vilo a toda la población, como si no hubiera un mañana en caso de que diera un "no" definitivo a la Investidura.

Por supuesto que hay un mañana y un pasado mañana, y no pasaría nada si hubiera que repetir las elecciones, pero ellos lo saben y son muy conscientes de que si eso ocurriera les iba a pasar una factura considerable, y como no les conviene, pactarán sí o sí y habrá Investidura el Jueves, caiga quien caiga, y a los ciudadanos que nos den, como siempre.