Si hablamos de este concepto , no tenemos mas remedio que nombrar al Maestro , espejo de toreros, él ha llevado a gala la impronta de este sentimiento, dejando en el mundo entero la esencia de la genuina personalidad de los de aquí, tierra de solera, aparentemente fríos, pero muy cercanos en las cortas distancias, sin alardeos vanidosos, de majestuosos andares, convicciones muy sencillas, amantes del silencio y esclavos de la añoranza de nuestra tierra. Gracias Don Manuel , por predicar aroma califal en cada rincón que te conoció y en el que dejaste el sabor de tu patria chica, el embrujo de lo misterioso. (Dedicado a Manolete).