Todos los datos que se publican de Córdoba suelen ser malos: 14 locales cerrados en la céntrica calle comercial Cruz Conde; a la cabeza del paro y de la pobreza infantil; el casi inexistente tejido empresarial y productivo; la falta de conciencia ciudadana; etc. Y es que el gran problema de Córdoba, está en «algunos» cordobeses. Si se demuestra que el mayor enemigo de un cordobés, es el cordobés que tiene al lado; Córdoba está así condenada, por los siglos de los siglos. Ahí está Sevilla con sus sevillanos, haciendo bueno lo malo. Y aquí está Córdoba con sus «algunos» cordobeses, haciendo malo lo bueno. ¡Se recoge lo que se siembra! ¿Cuanto peor, mejor? Pues nada, así, creyentes y ateos, a esperar un milagro.