Ya nuestro querido Papa Francisco tuvo a bien de hacer una visita (o periódicas visitas) a un psiquiatra para ser reconocido. Siendo él la cabeza visible (vía divina) de toda la Cristiandad a la cual pastorea guía y protege. Por responsabilidad se obligó hacerlo. También, todos los pilotos de líneas aéreas comerciales quedan obligados a periódicas revisiones psiquiátricas pues están en sus manos muchas vidas humanas. Y la pregunta clave es… ¿por qué no se les somete a los miembros de todo gobierno? ¿De manera especialísima, cuando una nación (como la nuestra) no sale a flote por no estar viviendo la realidad? Y ¿Cuál es nuestra realidad?... Sencillamente, el no poder continuar manteniendo tantos gastos públicos, sin una restructuración de las CCAA. Restructuración que requiere devolver y centralizar varias áreas (deduciéndose automáticamente muchos gastos) tales como: Sanidad, Educación y Política Hidráulica…, Continúo exponiendo.

Los miembros del actual gabinete ministerial… “no están en la realidad” y evidentemente no ven ni valora esa urgente reducción de los gastos públicos. A fin de disminuir tan descomunal Deuda Pública (valorada ya en un 120% del PIB). Deuda Pública que actúa como “pesada losa” que impide levantar nuestra economía. Antes bien actúan al contrario, aumentándola, pues pretenden conceder una “renta mínima temporal”. Este impropio proceder evidencia no estar sus cabezas y mentes palpando nuestra realidad. Ni capacitados para corregirla. De ahí la necesidad de una obligada revisión psiquiátrica a los miembros del gobierno. Y para colmo, ese pataleo infantil de no permitir ser criticadas sus negligentes actuaciones. Claramente incompetentes y evidenciadas ante esta pandemia, dejando de abastecer los equipos mínimos necesarios al cuerpo sanitario…, y ante el clamor crítico de muchos, recurren a la Guardia Civil para que “persiga y acalle” las opiniones en descuerdo. Olvidando que este Benemérito Cuerpo su acción y actuación, desde su creación, se centra en la “Defensa del Orden y la Ley legalmente establecida”, y, consecuentemente, no están sus miembros para defender a un gobierno, que no gobierna, pues se comporta fuera de la realidad.