Hace algún tiempo, tiempo ha, hacíamos un análisis de la ciudad en el que terminábamos con la conclusión de que nuestra Córdoba tenía dos grandes heridas que la constreñían y no la dejaban crecer ni relacionarse en su totalidad: una eran todas las antigua instalaciones de Renfe y otra el Río Guadalquivir, y habíamos vivido de espaldas a las dos, sin dar salida a las mismas. Y nos pusimos a trabajar todos para dar solución a las mismas, y con el transcurrir del tiempo fuimos poniendo los mimbres suficientes para ello. De una parte se hizo un duro trabajo y una de las cicatrices, la de Renfe, no solo se restañó, sino que se hizo muy bien. No solo se creó una capa muy permeable que unió las dos grandes zonas de la ciudad, el centro quedó perfectamente cosido con el norte y quedó una cicatriz, hasta bonita que unía ambas zonas de forma que se pasa de una a otra perfectamente y ya no existen ni orillas, solamente se pasa de una a otra sin sentirlo.

No solo se consiguió ello, sino que se cumplieron varios objetivos más: amplias zonas verdes para disfrute de la ciudadanía, compensación en cuanto a las viviendas a construir en las zonas liberadas 50% libre y 50% protegida... Y además, se gestionó tan bien, que creó unas plusvalías como para acudir a la otra gran herida de la ciudad: el Río Guadalquivir.

Y tras varias gestiones, se planifica la utilización de dichas plusvalías para la rehabilitación de recuperación del Río y se hacen una serie de actuaciones como el puente de Miraflores, Balcón del Guadalquivir... con dicho objetivo, pero ahí queda la cosa. El aspecto físico, aunque no al completo, ya que no se actúa en Miraflores en su totalidad (ya que no se consigue poner en marcha el famoso Palacio del Sur, o Centro de Congresos, de forma que la cumplimentación de la obra queda un poco incompleta), pero existen actuaciones que conforman otra perspectiva.

Pero no queda ahí la cosa. Hay quien ha visto un filón y en lugar de la recuperación del Río se está haciendo la invasión del río. Y sin tener en cuenta para nada la población que vive en sus dos orillas, de tal manera que a ambos, se nos han venido encima una serie de eventos sin la más mínima planificación de cara a la ciudadanía, que entre el sur y el centro, en lugar de hacer una cicatriz, al igual que en el norte, haga permeable la zona, se ha creado una cremallera que se abre y se cierra a medida del evento que se organiza y crea mayores problemas a la población más cercana al río.

Así tenemos Río Mundi, Feria, Semana Santa, Mercado Medieval, Rally, Futbol... que saturan, sin planificación razonable ambas orillas del río, y además nos quedamos sin lo más importante que había planificado para la zona, el famosísimo Palacio del Sur.

Solamente pedir al próximo Gobierno Municipal que se haga una auténtica planificación de cara a futuros eventos.

*Paco Nieto. Expresidente de la Federación de Asociaciones Vecinales Al-Zahara y vecino de la zona.