En España se venera a la Virgen María y de una forma intensa en Andalucía, con cientos de advocaciones repartidas por todos los pueblos y ciudades. Cuando hay gente que no tiene ideas, o no triunfa en la profesión, la solución es el insulto y la provocación, así me lo parece con la exposición que la Diputación accedió mostrar al público con cuadros de la Virgen en posturas obscenas, de mal gusto e insultantes. Y escribo esto porque según la concejala de igualdad «es libertad de expresión». No pertenezco ni al Partido Popular ni a Ciudadanos pero estoy de acuerdo con su denuncia por estos hechos. Ser progresista es otra cosa, es procurar que las personas avancen en calidad de vida, no meterse con las creencias de los demás. Tampoco el insultar, pues la concejala de Igualdad llamó a estos partidos misóginos, o sea, contrarios a los derechos de las mujeres. PP y Cs pidieron al presidente de la Diputación que la concejala retirara el insulto, pero no lo consideró oportuno, lo que demuestra la categoría de cada cual. ¿Esto es lo se les ocurre para ganar votos? ¿Por qué no han provocado a otras religiones que también hay en Córdoba? Creo que no se atreven...