Señor presidente de la Junta de Andalucía, antes de entrar en sus promesas electorales, como le he escuchado en un par de ocasiones comentar eso de que Pedro Sánchez entró en la Moncloa por la puerta de atrás sin haber ganado ningunas elecciones, le pregunto cómo ha entrado usted en San Telmo. Dígame qué elecciones ha ganado, cuando ha obtenido usted el peor resultado del PP en toda la historia de las elecciones andaluzas perdiendo siete escaños y 380.000 votos. Usted ha llegado a ser presidente de la Junta como fue músico el burro flautista, es decir por casualidad y por que se le presentó la Virgen de Fátima en forma de Vox. Dicho esto, ahora le recuerdo sus promesas, esas de si soy presidente bajaré todos los impuestos, crearé 600.000 puestos de trabajo y eliminaré (que no reducir) las listas de espera de la Sanidad. Hace un par de días ya ha salido su consejero de Economía, cuyo nombre ni recuerdo, diciendo que eso de los 600.000 puestos de trabajo es imposible de cumplir, que fue una promesa electoral. Ahora aparece en prensa su consejero de Hacienda, el Sr. Bravo Baena diciendo que se bajarán los impuestos cuando «se pueda», y ya solo falta que aparezca el flamante consejero de Sanidad Sr. Aguirre, este que tiene una gran hemeroteca criticando a la Sanidad andaluza, diciendo que lo de eliminar y reducir el plazo de las listas de espera, «nasti de nasti», y nos aplica el sistema gallego de Salud, ese que después de 25 años de gobierno del PP tiene todos los días manifestaciones en la calle por la nefasta gestión en la sanidad pública gallega. Espero ahora que se anuncian elecciones generales anticipadas, que los ciudadanos tomen buena nota de los «milagros» del Partido Popular. Sr. Moreno Bonilla, le recuerdo ese dicho que dice: Malditos aquellos que con sus palabras entusiasman al pueblo y con sus hechos lo traicionan.