En la problemática de las pensiones, entre otros hechos, quiero señalar lo siguiente:

1. Falta de unidad. Se trata del mayor problema que padecemos los españoles desde siempre. Basta recordar lo que decía Valle Inclán cuando llegaba a su habitual tertulia en el café: «De qué se habla, que yo me opongo», y es que este asunto de las pensiones no es un problema político que enfrenta a los unos contra los otros, sino de índole social, por cuanto que está afectando a toda la sociedad y solo puede ser resuelto desde una decidida unidad de criterios.

2. Incapacidad para rejuvenecer a los cotizantes. En todas las competiciones los equipos ponen en juego a sus mejores jugadores y los otros «chupan banquillo». Hoy los cotizantes son los mayores (y menos preparados) y se ha enviado al paro o a la emigración a los más jóvenes y mejor dotados.

3. Justicia y cuantía. Las pensiones que percibimos son justas, al aplicarse el mismo criterio para todos y están en proporción a lo cotizado. Quizá la injusticia resida en las pensiones no contributivas, percibidas por aquellos que no han cotizado porque no han podido o no han querido. En cuanto a la cuantía, con el nivel de vida existente, la mayoría son miserables.

4. Quiebra financiera. Cuando los gastos superan a los ingresos se va directamente a la quiebra y, para evitarla, solo hay dos soluciones. reducir gastos o aumentar ingresos. Los gastos van a seguir aumentando debido a que la vejez, que antes era corta y barata, ahora tiende a alargarse. Antes no había los tratamientos que hoy día han convertido la vejez en larga y cara. Los ingresos no solo dependen del número de cotizantes sino también de la cuantía de lo que ingresen porque con cotizaciones bajas no puede haber un apropiado volumen de ingresos.

En todo lo expuesto radican algunos de los problemas que padecemos y, como todo cuanto conlleva una gran dificultad, no hay soluciones fáciles para poder resolverlo. En el parlamento inglés un diputado dijo a un ministro: «A Su Señoría lo hemos elegido para que resuelva los problemas, no para que nos los cuente».

Yo no me considero, ni mucho menos, preparado para encontrar unas soluciones mágicas a estos problemas, pero sí creo que se pueden hallar a base de diálogo e información. Para ello, en el canal 2 de TVE (canal público) en vez de seguir poniendo otra vez cocodrilos comiéndose a ñus o los leones a los búfalos, podríamos probar a emitir las decisiones que adoptase un tribunal de expertos tras todas las propuestas que le hicieran los partidos políticos y espectadores.

En mi opinión, primero habría que desglosar el pago de pensiones del gasto sanitario, para saber el impacto en el gasto de cada partida. En segundo lugar, no imputar las pensiones no contributivas ni el gasto sanitario de estas personas a la Seguridad Social, y seguir atendiéndolas con cargo a los Presupuestos Generales del Estado de la forma que se crea conveniente.