A pesar de que España no tiene un problema de gastos --44% vs 49% en la eurozona--, el Gobierno da un paso más en la privatización encubierta de las pensiones haciendo atractivos los planes privados a la juventud. Con la excusa de que la gente tendrá pensiones privadas, se bajarán, por activa o pasiva, las públicas, cercenando considerablemente este derecho.

En nuestro país la presión fiscal --ingresos-- es del 35% vs el 41% en la eurozona. El único riesgo que corren las pensiones es la firme voluntad política de marchitarlas --subidas muy por debajo del IPC, empleos de bajos salarios, rebajas fiscales, tarifas planas...-- para corroer la hucha de pensiones y fomentar el negocio de los planes privados sin garantizar su cobro. ¿Habrá rescate en el futuro? El Ejecutivo debería subir los tributos a las grandes empresas y fortunas que contribuyen ridículamente, prohibir los paraísos fiscales y abandonar el itinerario privatizador, cuyo falso y ácido relato cala en el inconsciente de la juventud.