Sin duda todos hemos oído o leído esta fase tan estudiada y que intenta provocar: «¡Porque tú lo vales!». Este anuncio puede ser representativo de toda una cultura en la que el acento está en el ego. Vivimos con una cultura que nos lleva a preocuparnos, a veces en exceso, de nosotros mismos,de nuestro bienestar, nuestra belleza, nuestro físico, y así se consumen cantidades ingentes de cosméticos, productos para belleza del cuerpo. Todo es producto de una sociedad y cultura hedonista; tambien yo le llamaría narcisismo, donde el valor mas importante es el yo. «¡Porque yo lo valgo y a los demás que le den por saco!» Las relaciones humanas se deterioran, el respeto a los demás se debilita, el pensar en el otro se desvanece y aparecen actitudes de puro egoísmo. ¿Nos hemos parado a pensar qué clase de mundo estamos construyendo? ¿Dónde se esconden los valores humanos, morales y espirituales? Hasta cierto punto muchos medios de comunicación, como este periódico, cooperan en buscar y exponer los auténticos valores del ser humano.