Ha sido condenado a dos años y medio de cárcel el policía que con su arma reglamentaria y dentro de vivienda familiar, se defendió de unos asaltantes que se introdujeron en ella, con las peores intenciones del mundo. Le han puesto a él, casi la misma pena que a los asaltantes. ¡Muy fuerte! Bueno, ya vimos cómo no le pasó nada al que le asestó varias puñaladas al jefe la Policía Local de Punta Umbría. ¿Qué está pasando aquí? ¿Estamos premiando a los delincuentes y castigando a los defensores de los ciudadanos? Pues por mal camino vamos así. Pero que por muy mal camino.