Ha visitado España el Jefe de Estado y presidente de Gobierno de la mayor y más poderosa dictadura actual del mundo. Pura dictadura de las que encarcela y ejecuta a los disidentes, y prohíbe y limita el ejercicio de derechos y libertades fundamentales, incluyendo la libertad religiosa de los católicos. Sin embargo, a este gran dictador lo hemos recibido con delicada alfombra roja y sin manifestación alguna. ¿Y a qué se debe esta ausencia de la habitual protesta? Pues a que China es una dictadura comunista; y como los comunistas son los amos de la pista y directores de orquesta de todas las «libres» reacciones populares, no iban a tirar piedras contra su propio tejado. Y porque se trata de una poderosísima potencia económica capaz de llenarle los bolsillos a muchos.