Si el Ayuntamiento suspende la concesión de licencias para los pisos turísticos, lo más probable es que se multiplique el número de los ilegales. Por eso, me parece más eficaz, aunque no sé si más factible, hacer una gran persecución de la economía sumergida: ¡ya bastante tenemos en Córdoba para añadir otra modalidad! El propietario que quiera rentabilizar su piso alquilándolo por días a turistas, que se vea obligado a cumplir los requisitos sanitarios y de toda índole y a pagar los correspondientes impuestos.

Miriam Pérez

Córdoba