Mi padre nos inculcó con su ejemplo muchos valores y entre ellos la gratitud. Desgraciadamente, su corazón no pudo más y se paró el 3 de marzo. Queremos agradecer, de todo corazón, a todo el personal del módulo C de la planta 2ª del hospital Reina Sofía, Cardiología, el buen hacer y el trato exquisito que en esos duros momentos tuvieron con él y con nosotros. A Amador López Granados y todo su fantástico equipo, él los apreciaba mucho, y a todos con los que tuvimos relación (enfermeros, auxiliares, etc... ) Muchas gracias a todos, de todo corazón...