Son de extrañar las caras de arcilla aparecidas en la muralla de la nuestra capital junto a la Puerta de Almodóvar hace un mes aproximadamente, las cuales, han causado algunos daños a la misma, según fuentes tanto de la Gerencia Municipal de Urbanismo (GMU), como de la Delegación de Cultura y Patrimonio Histórico de la Junta en Córdoba. Las labores de limpieza han sido delicadas.

Como bien dijo nuestro gerente de Urbanismo, debemos compaginar el arte urbano y el patrimonio para no hacerse daño entre ambos y ser compatibles para embellecer una ciudad. En este caso también, habría que dotar de utilidad a multitud de casas, pisos, locales abandonados y fachadas en ruinas que todavía persisten en nuestra capital, poniendo como ejemplo el antiguo Cine Isabel la Católica (largo tiempo abandonado), más propio de una urbe antigua que moderna del siglo XXI.

En este caso, insistiendo en el patrimonio vuelvo a recalcar el estado de abandono en el que se encuentra la fachada de San Rafael en la calle Candelaria, enfrente de Bodegas Campos.

Por último, me parece una brillante y extraordinaria idea el muy reciente proyecto surgido en el Ayuntamiento de Madrid de Chamartín Nuevo Norte. Las ciudades, al igual que las personas, tienen que avanzar, modernizarse y no quedarse estancadas.