Mucho se está hablando en los últimos tiempos del tema de las pensiones y, aprovechando la festividad del trabajo, lanzo estas consideraciones que pueden ser muy interesantes. Qué duda cabe que mantener muy dignas las pensiones es prioridad en todo gobierno. Claro que, por lógica, para salvaguardarlas hace falta una buena cotización y una gran fortaleza del mercado laboral. Por eso es tan importante la bajada del paro, y la accesibilidad a un trabajo digno y estable.

Por otra lado, me parece muy acertada la decisión de este Gobierno de poner un impuesto complementario que grave los servicios digitales y, con ello, pagar las pensiones. Internet es un lujo y veo muy bien que se pague por ello. Además, en España sobran muchos personajes y partidos políticos. Sus sueldos son muy abundantes y, sobre todo, habría que eliminar una institución inútil, como es el Senado. Pero no basta con eso: hay que dar infinitas facilidades a todo empresario para que monte su empresa o negocio y se beneficien de ello cuantas más personas, mejor, sobre todo en esta Córdoba nuestra que está tan carente de ello. El trabajo no es solo beneficio económico, sino también salud y desarrollo personal. Una persona activa es lo más sano que existe en la vida, y en los discapacitados físicos mucho más.