No sé qué castigo prevé la ley para el maltrato animal, pero ojalá encuentren y detengan a esa bestia sanguinaria que ahogó a un jabalí a golpes en un canal de riego. No he podido soportar el vídeo entero, pero las carcajadas de ese hombre joven golpeando al jabalí daban miedo, la sensación de que cualquier ser débil que caiga en sus manos sin testigos --salvo la persona que grabó las imágenes-- corre peligro.