Pedro García Jiménez, su joven presidente, lo afirmaba: «La mañana se ha desarrollado con normalidad...». Supongo que se refería a que no se había producido ningún tipo de incidente como desmayos o peleas. Solo espero que no se refiriese al contenido del examen, porque ¿es normal tener que saber cuántos millones de m2 de aceras se barrieron en la ciudad durante 2016? o ¿es normal estar al tanto de si existieron más avisos por presencia de ratas o de cucarachas? La respuesta es tan fácil como cruel: sí, tenías que saberlo. Estos sutiles datos y otros similares aparecen en alguna pequeña tabla dentro de las más de 350 páginas que componían el temario a estudiar, disponible en la web de Sadeco desde mediados de noviembre. Es normal, había que hacer criba y los más aplicados se lo habían empollado al dedillo. Pero, ¿es también normal que hasta 6 preguntas sobre 40 de la prueba teórica (números 7, 11, 12, 16, 24 y 31 del modelo 1) estuviesen fuera del temario publicado para este examen? Al salir del aula, el domingo en Rabanales, un hombre de unos 50 años me dijo: «Uff, me ha salido regular, reconozco que apenas he estudiado». ¿Y ustedes? señores y señora del Tribunal Calificador: ¿Reconocerán su error de bulto? ¿Darán la cara? Aquel hombre, al menos, dio la cara en esa fría mañana sin incidentes, normal.