Muchas son las cartas sobre la Albolafia que por este mismo medio hemos remitido a la opinión pública y por ende a nuestros gobernantes municipales. Sí, esos mismos que ahora se baten en duelo por estar cuatro años al frente de la ciudad. Van quitando árboles en nuestra ciudad a diestro y siniestro (virales han sido recientemente las imágenes de la tala de unos naranjos en Ciudad Jardín) y sin embargo donde hace falta quitarlos como son algunos de los sitios más emblemáticos de Córdoba, me refiero a las vistas desde el Puente Romano, ni se les ocurre podarlos. Conocido es que son especies vegetales invasivas y que no aportan nada a la imagen de nuestro Patrimonio Cultural, pero da igual, ahí están creciendo a su antojo los jaramagos y tapando la posibilidad de admirar esos «monumentos» que no hace tantos años lucían por sí mismos.

Espero y deseo que la nueva Corporación Municipal que salga de las próximas urnas se haga cargo este problema tan olvidado por las autoridades y que de una vez por todas los cordobeses exijamos donde corresponda nuestros derechos y nuestro patrimonio.