Entrando el otro día por una de las puertas laterales del Patio de los Naranjos me di de bruces con una estatua denominada «El ángel caído». Que yo sepa el ángel caído es Satanás. Seguramente me faltan datos pero no entiendo qué hace una representación del demonio, de significado ambiguo, en el recinto de una catedral cristiana. Me pregunto si no anda ya muy suelto el demonio fuera de estos muros para que se le dedique un lugar tan señalado dentro. ¿No sería mejor para la causa de la fe sustituir esa estatua siniestra por una imagen del Arcángel San Miguel? Ahí dejo la sugerencia a la autoridad que corresponda. Seguro que notaremos el cambio.