Años invertidos en formarnos como enfermeros, tanto en la facultad como en nuestras prácticas durante la carrera. Tiempo de nuestras vidas empleados en pro de nuestro presente y de nuestro futuro. Inversión económica, también, para contribuir a ese mañana. Y terminada la carrera universitaria, llegó el día de ejercer. Cuál sorpresa la nuestra al ver lo difícil que estaba, y me atrevo a decir, está, también a día de hoy, acceder al mercado laboral. Crisis económica de España, falta de oportunidades, recortes en sanidad, también, etc. Decididos y agobiados, cogemos, algunos, las maletas y partimos fuera de España, nuestra tierra y nuestro hogar, en pro, todo hay que decirlo, de ese presente y de ese futuro. Porque recuerdo aún que no paraban de decirme, y qué razón tenían, que todos los comienzos son difíciles. Y sí, lo son. Y claro, llega también el día, de presentar experiencia laboral o méritos, a la bolsa de empleo. En este caso, me refiero, a la bolsa de empleo del SAS, comunidad autónoma de Andalucía. Y cuál, valga la redundancia, la sorpresa nueva o no tan nueva, de muchos, al ver que esos méritos o esa experiencia, ejercida en España o en el extranjero en hospitales públicos, no es reconocida. Siguiente acción, la alegación. Pero, ¿por qué, me pregunto, quizá soy demasiado ingenua, a algunos compañeros sí se les tiene esa experiencia en España o en el extranjero, en cuenta y a algunos, no? Porque no es cuestión, considero, de suerte o de azar. No. En fin, desde luego, yo sí y muchos, ejercemos nuestra profesión de una manera competente y responsable, pues así, debe y tiene que ser. Y evidentemente, espero y esperamos esa rectificación por parte del organismo que barema esos méritos en Andalucía.