Ese es el resumen real de los acontecimientos políticos españoles, habidos y por haber. La casta política aumentando sus indecentes privilegios y viviendo cada vez mejor; y el pueblo aumentando sus dificultades para cubrir sus más elementales necesidades básicas, y empeorando por momentos. La democracia y los derechos humanos, aquí, ni están ni se les esperan. He aquí la cruda realidad que padecemos, y que injustamente heredarán nuestros descendientes. Claro que no hay peor ciego que el que no quiere ver.