En este año 2019 se cumple la efeméride del 50 Aniversario de la terminación de estudios de la Promoción 1966-1969 de Magisterio, egresada de la Escuela Normal de Córdoba.

Como tal efeméride, el tiempo transcurrido alcanza el medio siglo. Pero por encima del tiempo, en nuestras biografías y en el ejercicio de la profesión, la aludida Promoción de Maestras/os de Primera Enseñanza tiene un especial significado, pues fue la última promoción del denominado Plan Antiguo, es decir, el de 1950. A los estudios de aquel Magisterio se accedía --como a otras carreras denominadas de grado medio-- con el Bachiller Elemental, que constaba de cuatro cursos y reválida. Los estudiantes ingresábamos con 14-15 años y, tras tres años de carrera, rayando los dieciocho años y no siempre cumplidos, estábamos graduados y listos para incorporarnos a la actividad docente.

Aquella promoción inició sus estudios en la valle San Felipe, en el edificio que hoy ocupa la Delegación de Gobernación de la Junta de Andalucía, y luego fue trasladada al edificio del Sector Sur, donde compartió aulas con los estudiantes del Plan Nuevo. La integrábamos casi doscientos estudiantes, distribuidos en tres grupos de alumnas y dos de alumnos.

El hecho de terminar la carrera tan jóvenes y la corta demora en la incorporación al trabajo permitieron una prolongada etapa profesional, de casi cuarenta años de servicio plenos de vocación, dedicación y compromiso con la educación, con los presentes sucesivos y con el futuro de cada momento. Por ello creemos que merece reconocimiento y gratitud.

Ha sido una promoción singular por muchas razones, entre ellas las alusivas a su dimensión simbólica y a los logros colectivos que ha alcanzado. Es de destacar que --con toda seguridad-- ha sido la promoción que más ha contribuido a la escolarización de España, a subir los peldaños de la formación y del pensamiento, la que condujo la modernización del país desde el mundo rural, la que contribuyó a asentar valores en nuestras sociedad que hoy consideramos irrenunciables, la que hizo cabalgar sobre sus hombros la educación como savia de una sociedad nueva... En definitiva, fue una promoción que, probablemente, con más vocación y esfuerzo que formación inicial, condujo a la sociedad española desde el ocaso del siglo XIX hasta el orto del siglo XXI.

Por ello quienes formamos parte de aquella última Promoción del Plan Antiguo --naturalmente reconociendo la labor de las promociones anteriores y siguientes-- queremos difundir nuestro sentir y celebrar el acontecimiento entre nosotros, con nuestros alumnos, con la sociedad y con las instituciones. Y a tal fin informamos que estamos preparando un programa de actividades para el presente año 2019, al cual invitamos a unirse a compañeros, estudiantes, profesionales y sociedad en general, transmitiéndoles nuestro mensaje de felicidad por el trabajo gozoso que hemos desempeñado durante tanto años y de satisfacción y gratitud, al comprobar que en nuestros educandos se han hecho realidad muchos de nuestros sueños gracias a la educación como motor del progreso.

<b>Firman también esta carta Francisco Pérez Gálvez, Remedios Benavente, Juan Ramón Cano, Concepción Rabadán y José Miguel Espinosa de los Monteros </b>

Córdoba