Todos sabemos en que consiste una hipoteca. Queremos comprar algo para lo que nos hace falta dinero. Los bancos se prestan solícitos a concederlo ¡eso sí! con unos intereses, en ocasiones abusivos y unos plazos en los que inexorablemente hay que pagar. Extrapolando esto a la política, pienso que el señor Sánchez, presidente del Gobierno, se ha hipotecado. Creo que D. Pedro Sánchez puede ser un presidente muy válido, pero ha accedido a la presidencia por la puerta de servicio. Si hubiese tenido paciencia los españoles lo hubiésemos votado en las urnas y entonces sí hubiera entrado por la puerta grande, pero la impaciencia ¡ya se sabe! estropea las cosas. No me vale el argumento de la corrupción porque el PSOE está lleno de ella. Los presupuestos económicos hechos por el PP no los votó. Ahora que están en el Gobierno los mismos presupuestos han sido aprobados. Volviendo a la hipoteca el señor Sánchez, en su afán por juntar escaños, se ha aliado con siete partidillos, que también tienen corrupción, y que le han facilitado acceder a la Presidencia, pero claro, ahora le piden los intereses y el pago convenido. Nada mas prometer el cargo los partidos independentistas le exigen que cumpla con lo convenido aunque no sea lo mejor para el pueblo español. ¿La política no es una actividad de los políticos para gobernar los asuntos que afectan a la sociedad de un pais, o solo a una parte de él?