Cada día se producen actos heroicos que no trascienden a la opinión pública pero que salvan vidas arriesgando altruistamente la suya. En este caso se trata de un bombero de Cádiz retirado por incapacidad permanente total debido a dos protusiones discales de la columna vertebral, provocadas por estar colgado demasiado tiempo en un incendio, así como una artrosis degenerativa, que con el paso del tiempo irá a peor.

A pesar de ello, este héroe anónimo, que estaba en su casa comiendo con su hija, al ver el incendió en una casa de enfrente de la suya, salió disparado y se encaramó como pudo a la fachada de la vivienda en llamas. No sin esfuerzos pudo sacar con vida a una mujer pero no así a su gato.

Nuestro héroe anónimo dijo sentirse muy apenado por su hija, que se hartó de llorar al saber el destino del gato, pero que no estaba preparado para entrar en la vivienda en llamas porque iba «en camiseta y calzonas». Esta es, quizás, la forma más gráfica de definir la valentía y generosidad de algunos héroes, como el de esta historia, que arriesgan su vida por la de los demás, y que no valoramos lo suficiente.