Sí, ganamos, y ganamos todos, contra lo que obviamente intentan convencernos ellos, al encerrar a los ladrones y a los que violan gravemente las leyes de tráfico, aunque algunos tengan sus seguidores que sigan apoyándoles por ser famosos. Y ganamos todos aún más, por causar daño aún, deteniendo a los políticos corruptos o que se saltan las leyes de nuestra convivencia, a quienes con razón tememos las personas honradas, dados sus antecedentes. Ahora presume de ese miedo ajeno, muy chulo como siempre, al salir por unos días de prisión, con un permiso de dudosa legalidad, el condenado Junqueras, reo por traspasar gravemente la Junquera de la legalidad, no, como pretende, por ser independentista. Demagogo provocador, nos acusa a sus oponentes de encerrarle por temor a que gane las elecciones. Reincidente contumaz, aprovecha esta votación para intentar volver a las andadas, recuperando un poder que le permitió quebrantar tanto nuestras leyes.

Emilia Novas

Madrid