Faltos de portavoces más populares, ya en la cárcel o todavía fuera de ella (como Pujol o Puigdemont), los separatistas oponen a la sentencia moderada del Tribunal Supremo la opinión de personajes tan técnicos en derechos humanos y tan «desinteresados» como son algunos jugadores de Barça. Recordemos que este equipo de fútbol ha ganado muchos años gracias a la publicidad que hacía de las dictaduras árabes. Incluso algunos de sus jugadores, que hoy se atreven a insultar a la justicia de España, han ganado millones callando o hasta alabando esas feroces e incluso terroristas tiranías. Queda claro cual es la auténtica catadura moral de quienes se han vendido, literalmente, al peor postor, cómplices de la página más necia y negra de nuestra Cataluña.