Los que quieren evadir la «justicia» española no se van a Cuba, Venezuela, o Corea del Norte. En «nuestra» Europa, tienen cobijo y amparo. Ahí están los casos del golpista independentista Puigdemont y el del impresentable rapero Valtonyc. Europa no nos trata a nosotros como nosotros la tratamos a ella. ¿Y por qué? Pues porque Europa no se ha tragado nunca las mentiras que sí se han tragado la mayoría de los españoles, a base de repetirlas en todos los medios de desinformación. En Europa no se fían de nosotros, porque saben que no somos una democracia, al no haber separación de poderes. Y porque saben que la justicia en España no emana del pueblo, sino de los partidos políticos que componen el poder legislativo. Nuestro problema no es judicial, sino del sistema político que padecemos.