Asistimos los españoles a una situación política en la que se ve como los partidos utilizan sus estrategias para conseguir los fines que se han propuesto. Así, los separatistas catalanes se niegan a firmar los Presupuestos Generales del Estado si el Gobierno no hace lo que ellos quieren, que es mucho, y a los que se les ha concedido un aumento económico suculento. No quieren diálogo, solo si es para conceder todas sus peticiones, aunque sean fuera de la ley. El Gobierno, contra viento y marea, quiere permanecer en el poder, a pesar de haber prometido convocar elecciones y se encuentra en una situación sin salida, ya que con los votos de la izquierda no llegan al número deseado para aprobar las cuentas. En tercer lugar, los partidos de derechas, presionan al Gobierno con declaraciones, manifestaciones, etc, para que convoque elecciones, con la idea de ganarlas y así ocupar el poder. ¿Y que opinamos los ciudadanos de a pie? Estamos cansados y deseamos que se resuelva de una vez el conflicto con los independentistas y que no chantajeen al Gobierno, sabedores de la importancia de sus votos, por eso propongo una solución que necesita generosidad por parte de todos. ¿Por qué no olvidan momentáneamente sus diferencias ideológicas, que luego pueden recuperar, juntan derechas e izquierdas sus votos y dan «esquinazo» a los independentistas que gastan el dinero público en viajar a Bélgica a presentar sus respetos a un presidente autonómico que se esconde cobardemente, viviendo a cuerpo de rey y difamando a España? Sería una buena decisión que agradeceríamos todos los españoles, menos los independentistas, claro.