Soy una cliente fija de Renfe desde mayo 2008, cuando trasladaron mi puesto de trabajo de Córdoba a Posadas. El tren de media distancia Jaén-Cádiz es mi medio de transporte durante estos once años.

He de decir que rara vez el tren de las 16.02 horas llega a Posadas en hora; casi siempre trae un retraso de entre 5 y 10 minutos; retraso al que ya estoy más que acostumbrada; pero a lo que no me acostumbro es a esperar bajo el sol de las cuatro de la tarde de junio, lo que llevamos de julio y posiblemente agosto; pues la estación de Posadas, que depende del gestor de infraestructuras, ADIF, esta cerrada desde las dos y media de la tarde, y a veces todo el día por falta de personal; que está disfrutando de unas merecidas vacaciones.

En estos once años he cursado varias reclamaciones, por varios motivos; y bien dan la callada por respuesta o responden con cartas tipo que no dicen nada; a ver si por aquí me hacen un poco de más caso.