Dejemos la gomina solo a los machos que así lo necesiten en interés de una buena procreación, para pasar a emplear la laca que es femenina y así con más entusiasmo evitar resquebrajamientos en nuestra territorialidad. En consecuencia, tras el mensaje del Rey hay que emprender serias, valientes y contundentes acciones de gobierno encaminadas a evitar el troceo feudal y la ruptura anarquista o mafiosa de una histórica nación, que hoy día por culpa de unos políticos corruptos, sectarios e incompetentes está en una crítica y penosa situación social y económica.

Como el Rey con su impecable mensaje del pasado 3/10/17 se dirigió a los ciudadanos, me atrevo a decir que dudo mucho de una actuación, eficiente y acorde al «decir real», de políticos que ni siquiera son capaces de sanear sus escaños y encarcelarlos por corrupción.

Cuando vea en la cárcel al actual gobierno catalán; cuando el presidente Rajoy dimita; cuando los «Pujol y honorables» devuelvan lo robado y los deporten por indeseables; cuando me justifiquen qué ha hecho el CNI en relación a la revolución en Catalonia; cuando la mayoría silenciosa del pueblo catalán se defienda o grite; cuando las minorías políticas no puedan reírse de las opiniones mayoritarias... y cuando vea «tirar alguna toga y gorra militar» ante hechos inadmisibles, entonces y solo entonces confiaré en las palabras, incluidas las de la realeza.