El 30 de enero del 2018 nació mi segundo hijo, Aníbal sostenido y respetado por todo el equipo que forma la unidad de la mujer de San Juan de Dios. A cada una y uno que lo forma, no podríamos estar mas agradecidos de la bienvenida al mundo tan maravillosa que ha recibido nuestra segunda estrella. Gracias a la doctora E.M, mi ginecóloga, quien ha llevado mi embarazo, donde ha aceptado todas mis sugerencias, mi plan de parto y quien me ha dado la seguridad en mi misma de que las mujeres sabemos parir.

Gracias a todo el equipo que forma comatronas, y en especial a R.LL por haber dado a luz este proyecto tan necesario en Córdoba donde la mujer cobra de nuevo protagonismo en su parto. Y gracias a mi matrona M., por ser tan respetuosa con la mujer en el momento mas vulnerable de de su vida. Gracias a todas las matronas que he llamado en mitad de la noche porque andaba de bruces con la lactancia y gracias a su sabiduría por ayudarme y a su trato tan respetuoso.

Gracias a la Doctora AB, mi ginecóloga de guardia, quien depositó confianza en mí misma con sus dulces palabras y confió en el proceso natural del parto. Gracias a las auxiliares que estaban en paritorio echando una mano a mi marido para que pariera en libre posición. Gracias a las pediatras por explicarnos el estado de nuestros hijos de manera suave y dulce.

Y dar las gracias en especial a todo el equipo de neonatos que en los primeros días de vida de mi hijo Aníbal han sido entre algodones aun estando ingresado.

Gracias a los/las enfermeras de neonatos y sus dulces auxiliares que cuidan que mamá y bebé estén juntos y cómodos, despreocupandose de que aun no están en su casa y sintiéndose arropados por todos los cuidados que hacen por los bebés que tienen que quedar ingresados.

Y no puedo dejar de dar las gracias al Hospital San Juan de Dios por ofrecerle una Hospedería a los padres por si la mamá quiere ducharse o dormir un rato y no separarse de su pequeña estrella. Y gracias por dejar que los hermanos mayores se queden en la habitación mientras mamá está ingresada.

Gracias, gracias, ¡gracias! Recuerdo mi parto como el día mas grande que haya podido tener, donde mi hijo ha tenido una bienvenida al mundo de ensueño y donde he tenido el placer de parir. Eternamente agradecidos...