Mi actual residencia en San Juan de Puerto Rico me lleva a que me esté interesando por los españoles que residieron por estas latitudes a lo largo de la historia. Un caso muy recurrente es la llegada de exiliados repúblicanos a la República Dominicana tras la guerra civil. Por aquel entonces presidía la antigua Española el dictador Trujillo. La Era de Trujillo es considerada como una de las tiranías más sangrientas en Iberoamérica. Y, aunque cause pasmo, ante el conflicto español optó por una política de acogimiento a los exiliados.

Esta misteriosa política la justifican los historiadores en base a las siguientes razones:

1.- La ayuda prestada por el régimen de Trujillo fue a cambio de dinero. En torno a 300 dólares por refugiado.

2.- El dictador deseaba «blanquear la raza». A Trujillo se le atribuye la limpieza étnica emprendida contra los haitianos, y con los genes españoles pretendía «blanquear» la República Dominicana.

Ante semejantes motivaciones para acoger refugiados, no cabía otra posibilidad que el fracaso y lo cierto es que la República Dominicana no pudo absorber en su estructura social ni económica a los aproximadamente 4.000 exiliados que acordaron. Esta situación que podemos pensar lejana en el tiempo, esta de absoluta actualidad, solo que en vez de españoles ahora son sirios y en vez de Trujillo y República Dominicana, ahora es Edrogan y Turquía. Hace pocos días leíamos que la "política de acogida de refugiados sirios" de Edrogan se tambalea después de haber recibido 6.000 millones de la UE, y ahora amenaza con expulsarlos a territorio europeo. Por todo esto, ahora la UE no sabe qué es peor si el remedio o la enfermedad, pero lo que queda claro es que la historia tiene el capricho de repetirse y para futuras decisiones sería conveniente conocer qué resultado dieron en el pasado situaciones similares.