Como en la famosa película de Steven Spielberg, parece ser que en la tercera fase del desconfinamiento, allá por el mes de junio, van a surgir la mayoría de encuentros, vamos a poder reencontrarnos con extraños fenómenos como los amigos de toda la vida y la familia, en un bar, un restaurante o incluso en una corrida de toros, y es que esta España, de paso-doble y aplauso puntual, ya echa de menos la bulla y el contacto humano.

Después de una primavera atípica, el verano asoma con su cara mas cálida invitándonos a salir de este confinamiento con cautela, guante y mascarilla.

Las aterradoras cifras de fallecidos, nos deben hacer pensar, que este desconfinamiento no es una carrera hacia la libertad, sino un acto de responsabilidad individual.

Solo deseo que los pasos que vayamos dando nos lleven a grandes encuentros en la tercera fase.