Es triste tener que volver a repetir no sé si por vigésima vez o por más veces, la sorpresa que nos da nuestro Ayuntamiento por la tala indiscriminada de árboles. Esta vez le ha tocado a la calle Previsión.

Hasta los más torpes alumnos de ESO conocen perfectamente las capacidades de ciertas especies arbóreas, entre ellas las acacias, cortadas anteriormente en la calle citada, capaces de absorber el CO2 que es el principal causante de las emisiones del efecto invernadero que tanto daño hace a la atmósfera. A esto hay que añadir también que a nuestra querida Córdoba, dadas sus temperaturas de verano, le es necesaria o muy necesaria la plantación de árboles frondosos por la sombra con que nos arroparían. Si el Ayuntamiento piensa sustituir los árboles talados, acacias, por naranjos, nos gustaría conocer a los cordobeses los motivos que les han llevado a cometer tal despropósito.

Algunas publicaciones en diferentes diarios nacionales ya se hicieron eco del daño que se hace con la tala de las acacias, como ejemplo me remito al estudio de la Universidad de Sevilla donde destaca la importancia de la vegetación en la lucha contra el cambio clímático, bajo el título «un estudio realza el poder de la acacia para eliminar contaminación» publicado en el diario El País con fecha 8 de agosto de 2007.

Para mayor abundamiento, quiero hacer constar que me han informado los vecinos de dicha calle que la tala se ha efectuado con nocturnidad y alevosía. ¿Cuándo se va a terminar este ataque de tala indiscriminada a todos los árboles que no son naranjos? Por supuesto que no tengo nada en contra de los naranjos al contrario, su aroma y esplendor son inigualables pero son árboles que no cumplen la función de las acacias u otros como los almezos que son ideales para nuestra calurosa Córdoba.

<b>Manuel Huertos Rodríguez.

</b>Miembro de la AVV ‘Nueva Ciudad Jardín’

Córdoba