Sobre el artículo de Inmaculada Villafranca Jiménez: señorita, como arqueóloga o intérprete de patrimonio será una eminencia, pero como visionaria de esta Córdoba no sabe ni dónde está, ni de dónde venimos ni adónde queremos ir. Espantando a los turistas, demonizándolos, no vamos nada más que al pasado. El turismo bien encaminado es nuestra fuente de vida hoy en día, no buscar pirámides, ni interpretar colmenas. Por cierto, las tabernas cada vez son mejores, y cada vez hay más gente que habla idiomas. Eso es el futuro, no el pasado. Sin ánimo de ofender, opinar de lo que no se sabe es peor que ser analfabeto.