Hoy, 1 de diciembre, se celebra el Día Mundial del Sida, con el lema «Conoce tu estado». Esta jornada se conmemoró por primera vez el 1 de diciembre de 1988, hace 30 años, fecha en que fue diagnosticado el primer caso. La propuesta tuvo el apoyo de la Asamblea Mundial de la Salud y de la Asamblea General de las Naciones Unidas, y pretende sensibilizar sobre la importancia de la infección por VIH, de sus consecuencias y de la necesidad de incrementar las medidas para frenarla. Según la ONU, desde el comienzo de la epidemia más de 76,1 millones de personas se han infectado por el VIH y más de 35 millones de personas han muerto. El año 2013, en la Jornada Mundial de la lucha contra el Sida, el Papa Francisco dirigió este mensaje: «Expreso mi cercanía a las personas que están afectadas, especialmente a los niños», y destacó «el empeño silencioso de tantos misioneros y operadores». Y pidió que «recemos por todos, también por los médicos y los investigadores». Y concluyó solicitando que «cada enfermo, ninguno excluido, pueda acceder a las curaciones que necesita». Solicitemos en este día la erradicación eficaz de la enfermedad del Sida, reclamando un acceso de los enfermos a los tratamientos que necesitan y, sobre todo, una educación sexual donde entren como posibles la abstinencia sexual y la fidelidad al matrimonio, subrayando una defensa de la vida.