Visto lo acontecido en estas ultimas elecciones, Andalucía debería de repensarse su historia y futuro, en el mapa político de este país.

Venimos observando desde el inicio de la democracia cómo hay cuatro autonomías que destacan por su nivel de competencias, PIB y renta per cápita, como son Madrid, Cataluña, País Vasco y Navarra, las cuales siempre han sido favorecidas por todos los gobiernos que han pasado por el arco parlamentario español.

Los andaluces deberíamos reflexionar en torno a nuestro papel como autonomía, y cuáles han sido los logros alcanzados hasta el momento, pues después de 40 años de tener un gobierno tradicional, observamos cómo nos vamos distanciando de las comunidades autónomas antes referidas, estando siempre en la parte media baja de todos los ránking.

Vemos cómo con un puñado de votos otros partidos (Teruel Existe, con 20.000 votos, 1 escaño, o ERC, que con 870.000 votos ha conseguido 13 diputados, obtienen beneficios en el Congreso, a costa de vender su voto desde siempre. Mientras tanto los andaluces, extremeños, y una serie de comunidades siguen más fieles a unos ideales primitivos y así, durante cuarenta años.

Seguimos con el nivel de paro mas alto del país, 870.000 desempleados con una tasa de paro de casi el 22%. Desde esta perspectiva tan desoladora tenemos que trabajar para hacer nacer un partido que defienda los intereses de los andaluces.

Otras comunidades ya lo han hecho, desde el inicio de la democracia y últimamente se han incorporado Teruel, así como Partido Regionalista Cántabro, Na+HB, Coalición Canaria, etc. En Andalucía, con un censo electoral de casi 6.500.000 votantes, regalamos nuestro voto gratuitamente a los partidos, que solo hacen promesas una y otra vez que no cumplen, dedicándose a engordar la administración con sus amiguetes, y creando organismos paralelos para hacer de la política un oficio de por vida.

¿Os imagináis por un momento que los pensionistas hicieran un partido a nivel nacional? Somos alrededor de 9.500.000 jubilados en todo el país. O si en Andalucía con 870.000 se votara a un partido que nos defienda en el Congreso, seguro que se acabaría con el ninguneo de las pensiones. ¿O votáramos parte de los 6.500.000 andaluces a un partido propio?

Dejen ya de distraernos e intoxicarnos con cuestiones del pasado para que no nos centremos en la actualidad, viendo la realidad que esta autonomía nuestra necesita.

Basta ya de vivir a costa de crear expectativas en las clases desfavorecidas, para no poder salir nunca de la pobreza, e infundirles que ese puede ser un sistema de vida para beneficiarse de sus votos, y vivir a costa de los impuestos de los contribuyentes.

Solo despertando de este letargo amnésico e idealista, nos daremos cuenta de que vivimos en el siglo XXI, que somos dueños de nuestro destino.

No debemos seguir dándole vueltas a la misma rotonda, dejando en manos de ningún partido el futuro de nuestros hijos. Hay que estar en el Congreso con un partido identitario si queremos cambiar Andalucía por nuestro bien, a pesar del fracaso que tuvimos con el Partido Andalucista.