El pasado 3 de abril, en la apertura y presentación del foro de Turismo organizado por el Imtur, tras escuchar algunas intervenciones de la mesa y de asistentes, daba la impresión de que había un enfrentamiento entre vecindad y empresarios del turismo o por lo menos una forma diferente de entender el desarrollo turístico sostenible en nuestra ciudad.

Cualquier reflexión que hagamos nos conduce a afirmar que esto no era solo una impresión, sino que el devenir de los hechos la están convirtiendo en una realidad sin sentido. Nuestra Córdoba es una ciudad monumental, Patrimonio de la Humanidad, con una característica además esencial: tenemos un casco histórico lleno de vida, una vida cotidiana de unos residentes que siempre han estado orgullosos de la belleza, de la cultura y del valor que contienen sus calles, sus plazas, sus monumentos...

Desde la Federación vecinal Al-Zahara, y especialmente desde las asociaciones vecinales del Casco, se tiene en cuenta esta realidad y tratamos de mimar este tesoro. Si una ciudad es amable para su vecindad es amable para sus visitantes. Los residentes del casco, y como no podría ser de otra manera, sus asociaciones vecinales trabajamos con el objetivo de mejorar la calidad de vida de sus habitantes y para todo aquel que nosvisita. Diariamente trabajamos desde la Asociación Vecinal La Axerquía por mantener el atractivo de nuestro barrio, de nuestro entorno, de su limpieza, del mantenimiento de sus calles, plazas y jardines, en el adecentamiento de nuestras fachadas y de los solares, de su iluminación, de su accesibilidad, de conservarlo como un lugar habitable y lleno de vida y de cultura y esto además es lo mejor que podemos ofrecer a nuestros visitantes.

Pues bien, en la actualidad hay una invasión y un atropello continuado de nuestros derechos más elementales como residentes. No podemos acceder a nuestras viviendas, estamos rodeados de orines, deposiciones, vasos, bolsas, borracheras, fiesta y gamberrismo, y eso todos los días del año. Se corta el acceso y el tráfico sin previo aviso. Este atropello se ve respaldado por las administraciones públicas, Ayuntamiento y Junta de Andalucía... Nadie pone freno ni límites a esta situación y se nos transmite que es en «pro» del turismo, de aumentar las pernoctaciones y de generar riqueza...

Esto es un SOS, una llamada de alerta, una comunicación para dar a conocer la situación que estamos viviendo y pedir a la sociedad civil su ayuda. Nuestro atractivo fundamental es aquel que nos diferencia de cualquier ciudad de cualquier país. Por otra parte, creemos que a veces, sin objetivos claros y planificación concreta, podemos morir de éxito.