Las tradiciones populares son una fuente de ingresos y cultura, sobre todo lo primero, pero desarrollan una misión en nuestra sociedad, la transmisión de esas costumbres, a veces, ancestrales, los Patios, las Rejas, etc.

Las Cruces celebradas días pasados casi cumplen con la tradición. Algunas de esas cruces instaladas en nuestras plazas no cumplen con la educación, el decoro y el respeto a la ciudadanía, que tiene que soportar durante cuatro interminables noches los ruidos, las litronas, los vómitos, los orines y muchas más cosas «agradables».

Estoy convencido de que algunas de esas cruces tienen unos beneficios muy importantes y me parece muy bien si es para financiar sus actividades ya sean religiosas, culturales o lúdicas. Lo que no me parece tan bien es que los desperfectos en el mobiliario urbano y pavimento queden para el Ayuntamiento, o sea, para el bolsillo de los contribuyentes.

Les adjunto algunas fotos de como han dejado la plaza Cardenal Toledo o plaza de las Dueñas. Como muestra un botón. Hace solo dos años y medio que el Ayuntamiento arregló la plaza.