El motivo de este artículo fue un estudio que realicé hace años sobre un accidente de tráfico donde el conductor quedó cegado por el sol debido al polvo levantado. Llegamos a la conclusión de que un vehículo al circular por un vía, asfaltada o no, va levantando una nube vertical de polvo y dos laterales a cada lado del vehículo, de restos depositados en la calzada, y la altura de estas nubes dependen de la velocidad de este. A 60 km/hora, la nube vertical puede ascender a unos tres metros y la lateral a unos diez metros, mientras que a 40 km/hora, la nube vertical solo tiene un metro. En cambio, en camiones y autobuses circulando a 60 km/hora la nube vertical alcanza 14 metros, por lo que permitiría a los virus alcanzar un espacio mucho mayor. Por ello, para la contención del coronavirus recomendamos limitar la velocidad (en vías urbanas) en turismos a 40 km/hora y la de autobuses y camiones a 30 km/hora.