En el CEIP Eduardo Lucena, donde se encuentran mis hijos,se incorpora, de forma inmediata, un cargo de la Junta de Andalucía que estaba en la delegación. La incorporación se ha hecho de forma inmediata, sin previo aviso, acarreando que tenga que abandonar el centro la maestra interina última en incorporarse, en este caso, la de uno de mis hijos. Ésto entraría dentro de la dinámica normal en estos casos si no fuera porque hablamos de niños, que además han tenido ya durante el presente curso tres tutoras diferentes, cuatro sí contamos que a cada cambio la maestra de apoyo ha tenido que hacerse cargo de la clase, ya que la administración no sustituye las bajas hasta pasados los quince primeros días. Las familias estamos indignadas por el trato numérico que reciben nuestros hijos. Nos gustaría dar difusión a este problema, que estará sucediendo el muchos colegios de toda Andalucía al incorporar los cargos políticos a sus puestos anteriores.