Hay personas que no parecen caer en la cuenta de que su idea acerca de la libertad es, precisamente, la llave maestra con la cual se abren las puertas que ofrecen vía libre a la circulación y propagación del virus causante de la actual pandemia. La necesidad de esperar a la entrada de los establecimientos, la obligación de llevar una mascarilla a lo largo del día, la atención continuada para mantener una distancia física respecto a las demás personas o la restricción de movimientos que impiden satisfacer parte de nuestros deseos, ¿son medidas políticas encuadradas dentro de un plan global cuyo objetivo es coartar y fastidiar a la población? Por lo visto, parece existir bastante confusión sobre lo que significa el concepto de libertad y respeto por el interés común, creyendo tener pleno derecho al pasaporte del egoísmo y la irresponsabilidad.