Es una vieja aspiración de la izquierda el que desaparezcan los colegios concertados. Ya por el año 1982 cuando Felipe González aspiraba a la Presidencia del Gobierno, llevaba en la lista de sus propuestas la desaparición de esta forma de enseñanza. Ahora con miembros de extrema izquierda en el Gobierno esta idea ha vuelto a renacer. Otros partidos políticos se oponen y muchos cientos de miles de españoles también . Para ello expresan sus razones y a mi modo de verlas, la más contundente es que si vivimos en democracia hay que respetar la libertad de los padres para elegir la educación que desean para sus hijos, la imposición por un solo modelo se llamaría dictadura. Los que esgrimen el argumento del gasto es una idea que intenta lanzar a los ciudadanos a una equivocación, pues el mismo gasto tiene la pública y hay que recordar que los padres de los alumnos que van a la concertada pagan los mismos impuestos que ellos. Otra sería el problema de donde acoger a tantos alumnos si se cerraran los colegios concertados. Para terminar con las razones (hay muchas más) pongo un ejemplo: usted va a comprar un coche, ya ha elegido la marca, el color y el modelo y cuando llega al concesionario no le dejan optar por él. ¿Piensa que es una situación normal? Hay quien trata de enfrentar a los profesores de la pública y de la privada. Esto es otro error, todos son magníficos profesionales muy preparados y entregados a su trabajo dispuestos a conseguir de sus alumnos la máxima capacidad. Trabajemos todos a una para conseguir una España plural. Lo demás son intereses políticos.