Este curso escolar empezó lleno de incertidumbre para 2ºA de Primaria del colegio de La Salle. Entonces apareció ella, Isabel Medina Priego, que se estrenaba como tutora de un curso tras demostrar su versatilidad docente durante más de diez años. Creo que un buen profesor se mide por sus alumnos. No porque saquen las mejores notas, no. Porque es capaz de sacar la mejor versión de cada uno de ellos. Solo tengo palabras de agradecimiento y admiración para esta gran profesional. Gracias por su sonrisa perenne, por llevar un «tú puedes» por delante, por su trabajo, realizado con esa elegancia que da la humildad y el trabajo en silencio.Gracias por las tutorías, por escucharnos a los padres, por caminar con nosotros, por los 4 y por los 10, por la paciencia, la confianza y el cariño con nuestro hijo que se ha sentido feliz y querido.

La vocación no puede fingirse, ni aprenderse, la vocación se lleva en el corazón y la «seño Isa» es una Profesora con mayúsculas.