Los que miran para otro lado por comodidad y/o miedo y/o (quién sabe) si por "cuestiones políticas y económicas" (algún dia quizá se podrá hablar de los posibles "sobres B" de algunos políticos, periodistas, columnistas y tertulianos en relación con los separatismos), hasta no hace mucho vivían muy bien con eso de "no hay que mezclar la política con el deporte". Así, durante las últimas temporadas han tenido lugar muchos numeritos de pancartas, amenazas, insultos y banderas ilegales en el campo del Barcelona, sobre todo cuando jugaba contra el Real Madrid, sin que la RFEF hiciera algo al respecto (solo la UEFA multó al FC Barcelona por esas y otras pancartas en algunos partidos de Champions).

Pero ahora esos que miran para otro lado se encuentran con que, ante la anunciada encerrona a bombo y platillo en el partido Barcelona-R.Madrid de hoy, 18 de diciembre del 2019, por los separatistas catalanes, al propio presidente del "Més que un club" le parece muy bien que la gente se manifieste más o menos como le dé la gana, mientras la federación catalana de fútbol y la RFEF, así como el ministro del interior de la autonomia catalana y el gobierno en funciones, con Marlaska a la cabeza, callan como si todo eso no fuera con ellos.

Es decir, todos ellos parece que están mezclando a su manera el deporte y ciertas políticas, que, al menos en potencia (ya se verá en la práctica) incitan al eufemismo de "desorden público", pero que serian hechos que podrían ser catalogados como pseudoincitadores de rebelión y agresión a otras personas.

Ante ello, hay que tener en cuenta lo siguiente:

1) El FC Barcelona es el primer responsable de lo que suceda en su estadio. Basta recordar que numerosos equipos han sido sancionados con fuertes multas y clausurado su estadio para numerosos partidos, incluso por "solo" encender bengalas o por "solo" cánticos racistas. Dependiendo de lo que suceda, también la UEFA podria sancionar a la RFEF y ésta a su vez a la federación catalana de fútbol.

2) Sobre lo que suceda en las calles y en las cercanías del estadio del FC Barcelona, no solo el ministro del interior catalán y el del gobierno en funciones son responsables de la seguridad de los ciudadanos, sino también el FC Barcelona de forma indirecta por parecerle bien a su presidente que la gente pueda hacer más o menos lo que quiera solo por cuestiones de libertad de expresión.¿Qué podría hacer el Real Madrid ante tanto caos, humillación e insultos? (no solo contra él, sino también contra millones de ciudadanos).

a) Ante el riesgo de posibles agresiones físicas a los jugadores, cuerpo técnico y directivos del Real Madrid, tras la primera piedra, el primer huevo o cualquier otro objeto lanzado por los separatistas catalanes al autobús de sus jugadores, la directiva del Real Madrid podria ordenar el regreso del autobús al hotel, para evitar daños físicos, pudiendo alegar también miedo y ansiedad en sus jugadores, que impediría que salieran a jugar el partido.

b) Todo equipo de fútbol tiene la obligación de presentarse en el estadio a una determinada hora. Si no lo hace, se le considerará por el árbitro como "no presentado", perdiendo el partido y siendo además sancionado. Por ello, si los separatistas impiden la circulación del autobús de los jugadores, el Real Madrid debería denunciar la situación y alegar que se le impide jugar el partido.

c) Si aún así el autobús llegara a tiempo al plazo establecido en cada partido, pero los jugadores no tuvieran un tiempo suficiente para "calentar", el Real Madrid podría hacer otra denuncia, indicando que no pueden salir a jugar en las mismas condiciones que el FC Barcelona.

d) Si durante el partido la "presión" extradeportiva también ocasionara miedo, ansiedad y pérdida de una mínima concentración para seguir jugando, el Madrid debería retirarse al vestuario.

Todo esto, y bastantes cosas más, podría suceder o haber sucedido con Santiago Bernabéu, que, les guste o no a algunos progresistas exhumadores que pactan con simpatizantes de antiguos terroristas y con separatistas catalanes, en su día hizo frente a Franco.

Y de la misma forma que entonces lo hizo, ahora podría simplemente decir: "El Real Madrid no juega"