Soy el presidente de la mancomunidad de propietarios del Barrio de San José Obrero en el Polígono de la Fuensanta. Empezaría por decirle que desde que recibimos las viviendas nuestra preocupación y responsabilidad ha sido mantener con decoro y belleza las zonas verdes de las mil viviendas. Ha sido y es un trabajo provechoso para el bienestar de todos. Actualmente estamos descontentos por la cantidad de excrementos de perros que aparecen sin control de nadie en aceras, paseos, puertas de colegios, de iglesias, etc... Es una pena, pero así sucede. Aunque sabemos que la responsabilidad es personal de sus respectivos dueños, sin embargo, creemos que la autoridad municipal debe poner remedio a esta infracción antisocial y, por supuesto, muy desagradable para toda la vecindad.